Alguien se tiene que estrellar probando el primero y hemos decidido ser nosotros. Si nos sale bien, seguimos; y si sale mal, lo seguiremos intentando más adelante porque creemos que es el futuro. De hecho, en la actualidad lo hacen muchas empresas entre ellas, aunque casi nadie se ha atrevido a probarlo con particulares.
El experimento consiste en la firma digital. Se trata de un trámite 100% online para el que no es necesario disponer de DNI electrónico ni certificado digital. La firma se realiza en menos de un minuto al finalizar la contratación de un servicio y tiene exactamente la misma validez e implicaciones legales que la firma en papel.
Con la firma digital, además de facilitar la gestión del alta a los clientes, esperamos principalmente reducir el enorme y totalmente innecesario gasto de papel, aunque la solución para ello nos cueste más que la impresión de contratos y solicitudes de alta. (Esto no es un farol para hacernos los mártires. Es verdad que nos sale más caro, pero también nos quita dolores de cabeza).
Que las empresas "piensen en verde", en muchas ocasiones, supone únicamente un lavado de imagen y campaña de marketing: un buen slogan para seguir vendiendo y ahorrar costes. Sin embargo, creemos que es el camino a seguir por el bien de nuestro medio ambiente (y nuestra salud mental).
"Si la superficie forestal neta del planeta sigue disminuyendo a razón de 5,2 millones de hectáreas al año, que fue el promedio neto anual de desaparición entre 2000 y 2010, deberán pasar 775 años para que desaparezcan todos los bosques del mundo, plazo que parece suficiente para adoptar medidas dirigidas a aminorar o detener la deforestación mundial". 10 ª edición de El estado de los bosques del mundo. 2012 FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
