Internet es la mayor fuente de información a la que podemos acceder hoy en día. En la red podemos encontrar, literalmente, de todo. Además, es una de las formas más rápidas y eficaces de enterarnos de lo que está pasando en el mundo. Muchas veces incluso antes que los principales medios de información, gracias a la viralidad de las redes sociales. Sin embargo, esta fuente de información es un arma de doble filo, ya que, además de permitirnos estar siempre al día, permite que cualquiera pueda dar su propia verdad, o inventarse sus propias noticias. Y, cuando esto ocurre, y encima se hace viral, entonces tenemos un problema.
Una noticia falsa es aquella publicada con datos falsos, sesgados, erróneos, manipulados o sin contrastar que busca alimentar la confusión y las teorías conspiratorias.
Internet está lleno tanto de noticias de verdad, reales y contrastadas como de noticias falsas. Cualquier persona con un ordenador, o un móvil, puede inventarse una noticia, publicarla en un blog, o en las redes sociales, y llegar a millones de usuarios en segundos.
Internet, una fuente de engaños
En Internet, cualquier cosa puede ser real. Tan real como la gente quiera creer. Y, por desgracia, la gente suele creerse todo lo que lee. Incluso sin exigir fuentes o pruebas fiables. Sobre todo si la noticia en cuestión es afín a nuestras ideologías y, además, le acompañan fotografías que fácilmente pueden haber sido trucadas con programas, como Photoshop. En Internet todos podemos ser expertos en todas las materias habidas y por haber.
Cualquiera puede montarse una página web (un blog, por ejemplo) y empezar a escribir noticias inventadas. Puede que la gente al principio no se lo crea (dependiendo de lo “creíble” que pueda ser). Pero puede llegar un momento en el que estas noticias empiezan a aparecer en Google. Y entonces se empiezan a hacer virales. Google no contrasta si lo que dice un medio es verdad o no. Simplemente decide si mostrar antes o después el contenido en función de una serie de parámetros que se pueden manipular. Por lo tanto, no es complicado empezar a ver noticias falsas en Google. Simplemente debemos buscar lo que queremos leer.
Algunas de las técnicas usadas para poder salir en Google son:
- Usar titulares falsos, manipulados o llamativos.
- Aprovecharse de eventos y sucesos que hayan ocurrido (en política, con famosos, etc).
- Resucitar noticias que hace tiempo fueron reales para que parezca que hoy lo son.
- Sensacionalismo.
Las redes sociales son también otra gran fuente de engaños. Tanto Twitter como Facebook están llenas de trampas que solo buscan engañar a la gente. Podemos encontrar todo tipo de posts, y anuncios, que no tienen ni una sola letra de verdad. Además, las redes sociales también esconden muchas trampas que permiten hacer virales a las noticias falsas. Por ejemplo, nos permiten comprar seguidores o promocionar determinadas publicaciones. Da igual la veracidad de las cosas siempre y cuando haya dinero de por medio.
También podemos juntar estos dos aspectos. Podemos tener un blog donde escribimos noticias faltas, y jugar sucio en las redes sociales para llegar a más gente. Cuanta más gente nos lea, nuestra noticia falsa tendrá mayor público y, por ello, empezará a ganar posiciones en Google.
Cómo evitar leer noticias falsas
Si prestamos atención, puede ser sencillo identificar las noticias falsas de las notificas verdaderas. Lo primero que debemos hacer es dejar de lado las redes sociales. Pueden ser una buena forma de enterarnos de eventos y sucesos en el segundo cero, pero la probabilidad de caer en un engaño hace que no merezca la pena.
Si queremos leer noticias reales debemos buscarlas en medios serios. Ya sea un periódico, o un medio prestigioso, los periodistas profesionales que trabajan en ellos nos traerán noticias verdaderas, contrastadas y con sus respectivas fuentes, lo que nos permitirá saber que estamos ante una noticia de verdad. Ojo, también hay medios satíricos que no buscan engañar, sino dar un toque de humor a la realidad. Es lo que ocurre, por ejemplo, con El Mundo (periódico) y El Mundo Today (blog satírico).
Los titulares “clicbait” con también muy recurridos a la hora de intentar engañar a la gente. Por ejemplo, seguro que alguna vez hemos leído (sobre todo en las redes sociales) algo del estilo “Hacemos esto, no creerás lo que pasó” o “5 cosas que no sabías y que te dejarán perplejo”. Este tipo de titulares ya deben hacernos sospechar. Lo único que buscan en conseguir que los usuarios hagan clic. Y, dentro de ello, no encontraremos nada interesante ni de calidad.
Además de evitar redes sociales, tener cuidado con los titulares gancho y buscar medios profesionales y de prestigio, otra forma de evitar caer en engaños es ir siempre a la fuente oficial. Si una noticia habla de una nueva ley, o de una nueva normativa en el BOE, podemos creerlo, o podemos verificarlo buscando la normativa nosotros mismos en el BOE o investigando sobre la ley. Normalmente lo medios de prestigio suelen poner fuentes para que la gente pueda comprobar la veracidad de lo que dicen. Y, cuando no lo hacen, es porque ocultan algo.
Una noticia falsa puede intentar “engañarnos” y hacernos ver una realidad que no es real, pero también se puede usar para llevar a cabo distintos ataques informáticos con los que robar nuestros datos. Un titular del estilo “Este truco que no quieren que conozcan los bancos te permite ingresar 10.000 euros al mes” sin duda debería hacer saltar nuestra luz de alarma, ya que seguramente nos esté incitando a visitar una web que nos pida datos personales o bancarios.
Guía práctica para evitar caer en noticias falsas
Si quieres evitar caer en noticias falsas, sigue estos consejos:
- Verifica siempre la veracidad de los datos. Exige fuentes oficiales. No valen amigos, conocidos, llamadas de teléfono… siempre comunicados y boletines oficiales.
- Busca en Internet. Si una noticia es real la habrán dado otros medios de prestigio. Y tendrán también fuentes oficiales.
- Evita fiarte de las redes sociales. Ni todo lo que leas en Facebook será real, ni lo Trending Topic de Twitter son fuentes fiables, ya que son fácilmente manipulables mediante bots.
- Si el titular es clicbait, ni te molestes en entrar, ya sabes que es falso.
- Confía solo en medios y periódicos de prestigio.
Hay extensiones para los navegadores que nos ayudan a identificar los bulos y las webs que, normalmente, suelen publicar bulos. Una de las más conocidas en España es Maldito Bulo, disponible para Chrome y Firefox.
Y, por supuesto, confía en las recomendaciones de tu navegador. Si Chrome o Firefox nos dicen que una web es sospechosa y puede ser peligrosa, mejor hacerle caso. Aunque nos prometa que solo por entrar el gobierno nos van a regalar un coche.
