Prácticamente desde la llegada al mercado, de forma masiva, del primer teléfono móvil allá por los años 90, todos han tenido alguna manera de entretenernos. Solo hay que echar la mirada atrás para recordar uno de los más famosos de aquella primera época del sector de la telefonía: el celebérrimo "Snake" de Nokia. Así que con la tecnología avanzando cada pocos años de forma exponencial, ¿cómo se iban a olvidar los fabricantes de un sector que mueve anualmente varios miles de millones de dólares? ¿Cuáles son los mejores móviles "gaming" en la actualidad?
Para que te hagas una idea de la importancia que tienen los videojuegos en el ámbito de la telefonía móvil, del total que ingresa el sector a nivel mundial, solo para este año (según Pelham Smithers) se espera que el sector alcance los 85.000 millones de dólares en el ámbito de iOS y Android, frente a los 33.000 de las consolas y los 40.000 del PC. Unas cifras estratosféricas que han hecho pensar a muchos fabricantes que no estaría mal ofrecer a esos "gamers" la mejor experiencia posible dentro de las pantallas de sus smartphones.
¿Cómo debe ser un móvil "gaming"?
Teléfonos móviles hay muchos y de diferentes segmentos de precios. Seguro que todos habéis comprado el vuestro en función de una serie de criterios preestablecidos: por cuestiones económicas y de presupuesto, por un diseño concreto (o "factor de forma" que dicen los norteamericanos), por una marca que os gusta especialmente o, también, por el hardware que instala, que se amolda mejor a una tarea concreta que queréis realizar: trabajar, ver películas, jugar con videojuegos...
Es precisamente en este último caso en el que entran en escena los móviles "gaming", que han proliferado en los últimos tiempos como una alternativa para aquellos usuarios que quieren obtener la mejor experiencia posible. Eso significa que su dispositivo es capaz de mover con la mayor fluidez posible (90, 120 ó 144Hz) los gráficos en pantalla y no sufrir ningún tipo de ralentización, parones, etc. Es decir, resumiendo mucho, quieren la experiencia más real y con mejor calidad que sea posible.
Para conseguir eso los móviles "gaming" deben tener varios componentes que deben mantener la máxima calidad posible: por un lado la pantalla, que tiene que ser grande, contar con mucho brillo, gran nitidez y mejor contraste así como tasas de refresco de fotogramas por segundo muy altas, como las que antes comentaba. Por otra parte está el procesador, que tiene que ser de última generación y, siempre que sea posible, el más potente que exista en el momento del lanzamiento, además de ir de la mano de una GPU con el mejor rendimiento imaginable. Por último, están los controles extra (como los gatillos del Black Shark 3 de Xiaomi, como puedes ver en la imagen superior) y la cantidad de memoria RAM, que tiene que ser muy alta, por encima de la media del mercado para garantizar una completa fluidez en la experiencia de juego a pesar de las muchas tareas que el teléfono esté realizando en segundo plano.
La evolución de los móviles "gaming" hasta nuestros días
Teléfonos con capacidad para jugar con la mejor calidad posible es algo que siempre hemos podido tener en la mano desde el primer Nokia con Symbian que permitía la descarga e instalación (y desinstalación) de videojuegos. Pero no fue hasta la llegada de los smartphones, en 2007 con el primer iPhone, donde realmente el sector sufrió un auténtico boom. Aquellos primeros teléfonos inteligentes (y posteriormente tablets) ya eran prácticamente consolas de videojuegos portátiles con capacidades gráficas realmente avanzadas.
De todas formas, unos años antes Nokia supo ver que el mercado de los móviles "gaming" sería importante en el futuro y, prueba de ello, fueron sus "consolas" portátiles basadas en el mismo OS que instalaban sus teléfonos. Se trata de las dos generaciones de N-Gage, la normal y el modelo QD más compacto, que fueron un rotundo fracaso y que llegaron al mercado entre octubre de 2003 y mayo de 2004, respectivamente. Contaban con un sistema de juegos en tarjetas y operativamente funcionaban igual que cualquier otro móvil de los finlandeses.
Con el paso de los años, los videojuegos se fueron sofisticando, alcanzado calidades muy parecidas a las de las consolas de sobremesa (PS3, Xbox 360, PS4, Xbox One, etc.) que solo era posible exprimir al máximo con los teléfonos más caros del mercado. Cualquier iPhone, Sony Xperia Z o Samsung Galaxy S o Note (por ejemplo) de 2012, 2013 ó 2014 eran capaces de poner en marcha con una calidad gráfica completa cualquier videojuego de las tiendas oficiales de Apple y Android. No existía un segmento de móviles "gaming" como tal, pero sí algunos modelos que intentaban emular las formas de las consolas portátiles de la época. Fue el caso, en 2011, del Sony Ericsson Xperia R800i, que tenía un diseño prácticamente idéntico al de una PSP Go.
Ese segmento de móviles "gaming" tiene apenas tres años a sus espaldas y la responsable de que en la actualidad muchas marcas hayan apostado por este tipo de usuario fue Razer, la empresa especializada en accesorios y componentes para ordenadores (también) "gaming" que en noviembre de 2017 puso a la venta un modelo exclusivo para ese tipo de usuario que tan bien conoce. Un cliente fiel, aficionado a los videojuegos y que por obtener la mejor experiencia posible es capaz de gastarse el dinero que haga falta: el mejor procesador posible, acompañado de la GPU más potente, con memoria RAM por encima de lo habitual, gran sonido, pantallas de muchísima calidad y hasta refrigeración líquida para enfriar las enormes temperaturas que alcanzan estos dispositivos cuando ponen en marcha los motores gráficos de juegos como Fortnite, PUBG, Call of Duty Battlegrounds, etc.
Los mejores móviles para "gaming" en la actualidad
Actualmente, existen muchas marcas que tienen modelos etiquetados como para uso "gaming" y cumplen con todos los requisitos que antes te mostraba. Estos son los más destacados que puedes comprar ahora mismo:
Xiaomi Black Shark 3
- Pantalla: 6,67 pulgadas, AMOLED de 90Hz con HDR10+ y resolución 1.080x2.400 pixels
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 865 octa-core
- GPU: Adreno 650
- Memoria RAM: 12GB
- Almacenamiento: 256GB
- Batería: 4.720 mAh.
- Precio: 470-500 euros
Asus ROG Phone 3
- Pantalla: 6,59 pulgadas, AMOLED de 144Hz con HDR10+ y resolución 1.080x2.340 pixels
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 865+ octa-core
- GPU: Adreno 650
- Memoria RAM: 16GB
- Almacenamiento: 512GB
- Batería: 6.000 mAh.
- Precio: +900 euros
Oneplus 7 Pro
- Pantalla: 6,67 pulgadas, Fluid AMOLED de 90Hz con HDR10+ y resolución 1.440x3.120 pixels
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 855 octa-core
- GPU: Adreno 640
- Memoria RAM: 12GB
- Almacenamiento: 256GB
- Batería: 4.000 mAh.
- Precio: 750-800 euros
Nubia Red Magic 5G
- Pantalla: 6,65 pulgadas, AMOLED de 144Hz con HDR10+ y resolución 1.080x2.340 pixels
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 865 octa-core
- GPU: Adreno 650
- Memoria RAM: 12GB
- Almacenamiento: 256GB
- Batería: 4.500 mAh.
- Precio: 500-550 euros
Razer Phone II
- Pantalla: 5,7 pulgadas, IZGO de 120Hz y resolución 1.080x2.340 pixels
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 855 octa-core
- GPU: Adreno 640
- Memoria RAM: 8GB
- Almacenamiento: 64GB
- Batería: 4.000 mAh.
- Precio: 250-300 euros