Cada vez dependemos más de nuestros dispositivos móviles. Para la mayoría de los usuarios, consultar las redes sociales o leer el correo se ha convertido en lo primero que hacemos nada más levantarnos, y lo último que hacemos justo antes de cerrar los ojos para dormir. Y es que las nuevas tecnologías, si no las usamos con precaución, pueden ser peligrosas y adictivas. Pueden incluso afectar a nuestra salud, ansiedad e incluso a los ciclos de sueño.
Cuando estamos en casa estamos conectados al Wi-Fi. Y cuando salimos a la calle, a las redes 4G. Ha llegado un momento en el que estamos constantemente conectados, y la tecnología puede llegar a absorbernos. ¿A quién no se le ha pasado una cita, o una hora, por estar usando el móvil?
Las nuevas tecnologías están aquí para quedarse, y van a estar mejorando constantemente. Sin embargo, si queremos evitar convertirnos en zombies tecnológicos, debemos tener cuidado con ellas, y saber cómo usarlas de manera razonable.
Indicios que muestran un uso tóxico de los móviles
Hay muchos detalles que, si nos fijamos, demuestran que estamos haciendo un uso poco saludable de las nuevas tecnologías. El primero de ellos, como he explicado, es que el móvil se convierta en lo primero y lo último que miramos cada día. Si esto ocurre, probablemente estemos mucho más atados al móvil de lo que pensamos. Y ya no hablemos si dormimos con el móvil en la misma cama.
Otro indicio, muy común además, es que mientras estamos con otras personas estamos mirando el móvil. Eso, además de ser una falta de respeto de interés, demuestra que estamos demasiado enganchados al móvil. De nada sirve tener miles de seguidores en Instagram si no podemos hacer caso a quienes están a un par de metros de nosotros.
Sales a la calle, y te das cuenta de que se te ha olvidado el móvil. Entras en pánico, viene la ansiedad y vuelves corriendo a casa a por él. Ha llegado un momento en el que nos preocupa más olvidarnos del móvil que olvidarnos la cartera, ¡o incluso las llaves!
Por supuesto, también se demuestra la adicción al móvil si somos de los que estamos todo el día pegados a ellos. Si tenemos que responder al instante todos los mensajes que nos escriben hasta el punto de ir andando por la calle mirando el móvil es que tenemos un problema. Y no solo por la adicción, sino porque podemos tener un accidente por no ir mirando por dónde vamos.
Consejos para evitar que los móviles nos absorban
¿Estamos enganchados al móvil? ¿Queremos evitar terminar siendo un zombie tecnológico? Te voy a explicar una serie de consejos que, si los seguimos, nos ayudarán a despegarnos un poco del móvil de manera que podamos mantener con él una relación más saludable.
Lo primero que te recomiendo es no empezar y acabar el día con el móvil. Igual puede ser difícil, pero hay que intentar buscar otras alternativas. Tomar un café asomado a la ventana al levantarnos, o leer antes de ir a la cama, son dos prácticas mucho más saludables que empezar y acabar el día haciendo scroll en Facebook o Instagram.
Hay que intentar restar dependencia del móvil. Solo así podremos reducir el uso que hacemos de él y, además, mejorar nuestra relación con él (y con los demás). Por ejemplo, aunque sea cómodo, tenemos que usar un despertador de los de siempre en vez de el móvil. U olvidarnos de las llamadas y mensajes desde el anochecer al amanecer. También deberíamos marcarnos unas horas de uso e intentar no salir de ellas, y activar los modos No Molestar del teléfono a partir de cierta hora de la noche para evitar tentaciones. Incluso aunque activemos los modos oscuros y bajemos la luz azul de la pantalla del móvil, está demostrado que podemos dormir y descansar mucho mejor si dejamos de lado el móvil un par de horas antes de ir a la cama.
Por último, te recomiendo salir alguna vez a dar un paseo por la calle, o mejor, salir a hacer ejercicio por el campo, sin el móvil. Solo tú. Seguro que no pasa nada por salir sin el móvil, y tu salud (sobre todo mental) lo agradecerá.
Comprobar el uso del móvil
Los sistemas operativos móviles, como Android y iOS, registran todo el rato el uso que hacemos de ellos. De esta manera, podemos ver en cualquier momento cuánto tiempo hemos estado pegados al móvil y cuáles han sido las aplicaciones más utilizadas. Si hemos pasado muchas horas delante de la pantalla, y el mayor tiempo lo hemos consumido en WhatsApp, Instagram o Facebook, tenemos un problema.
Android
Android, el sistema operativo de Google, nos ofrece un panel a través del cual vamos a poder controlar cuánto tiempo pasamos usando el móvil y en qué aplicaciones se nos van las horas. Para ello, simplemente debemos abrir los Ajustes del teléfono, y buscar la opción "Bienestar digital y control parental". Dependiendo de la marca, modelo y versión de Android, esto puede cambiar. También podemos bajarla desde la Play Store.
Desde este apartado vamos a poder controlar el tiempo que hemos tenido la pantalla encendida, el número de veces que hemos desbloqueado el teléfono y las notificaciones que hemos recibido. También vamos a poder limitar el uso que podemos hacer del móvil, sobre todo de determinadas aplicaciones y páginas web.
iPhone
En el caso de iOS, el sistema operativo de los iPhone, podemos ver la estadística de uso desde el apartado Ajustes > Tiempo de uso. Aquí vamos a poder ver la media de tiempo que hemos usado el dispositivo en la última semana, ver cuáles han sido las apps que más hemos estado usando, e incluso configurar límites de tiempo para dejar que sea el propio SO el que nos restrinja el uso del móvil.
