Como solía decir nuestra abuela “las cosas funcionan hasta que dejan de hacerlo”. Eso es algo que podemos extrapolar a prácticamente cualquier ámbito de la vida y, por supuesto, también cuando nos referimos a los móviles, que no dan un solo problema y funcionan puntualmente, un día tras otro, hasta que llega una fecha en la que uno de sus componentes clave nos dice “basta”. Así que si tu móvil no carga, atento a los consejos que te damos para recuperarlo.
¿Es posible que tu móvil no cargue?
Nuestros teléfonos móviles llevan instalada una batería que es la que proporciona energía al dispositivo durante las muchas horas que lo utilizamos a diario y, no hará falta decir, que de su buena salud y longevidad depende que ese flamante smartphone no dé más alegrías que tristezas. Ahora bien, paralelamente a ese deseo corre la responsabilidad de cuidar la salud de esa pila para evitar que a los pocos años de haberlo comprado, tengamos que plantearnos volver a adquirir otro.
Si no somos cuidadosos, la vida útil se recortará y bastante antes de ese punto y final, su rendimiento irá acortando las horas de autonomía. Una mala gestión de los ciclos de carga, por ejemplo, pueden lastrar la cantidad máxima de almacenamiento de energía, reduciendo progresivamente la calidad del servicio que nos debe dar. De ahí que sea una obligación eso de respetar siempre premisas tan básicas como no conectar el teléfono al cargador hasta que le faltan un 20%, o menos, de energía en sus tripas. Hacerlo con uno 80, 60 ó 40% significa maltratar y dañar a largo plazo la autonomía del terminal.
Si no carga el móvil, ¿debo preocuparme?
Como en cualquier otro diagnóstico que podamos hacer de un problema, existen distintos niveles de preocupación y en el caso de las baterías ocurre lo mismo. Puede tratarse desde un problema puntual con un componente intercambiable; o un software que interfiere en el consumo, dragando su energía a más velocidad de la debida; o tratarse de algo más serio que atañe al propio componente o alguna parte relacionada dentro del teléfono.
En este artículo os vamos a dar varios consejos, no tanto para arreglar lo que le ocurra a vuestra batería, como a detectar dónde puede encontrarse el problema y, a partir de ahí, hacernos una idea de lo que debemos hacer. No es lo mismo tener que acabar en un servicio técnico oficial pagando una buena cantidad de dinero que preocuparnos únicamente por desinstalar alguna que otra app que está provocando el error.
Causas por las que un móvil no carga
A continuación os vamos a enumerar las razones más frecuentes por las que la batería de un móvil podría dejar de cargar, y son:
El conector de carga está sucio o se ha estropeado
Si tu móvil se ha despertado por la mañana con la batería prácticamente agotada y a pesar de conectarlo no reacciona, entonces debes verificar que el conectar (USB-C de Android o Lightning de iPhone) están limpios y no se debe todo a que está obstruido por la suciedad. Es muy común que con el tiempo se vaya depositando en ese rincón polvo y otros materiales que terminan por bloquear los conectores que permiten accionar la carga. Así que con un paño y de forma muy cuidadosa, intenta limpiar esas patillas para ver si todo vuelve a la normalidad rápidamente.
El cable o el propio cargador están rotos
Si el conector está limpio (o no lo suficientemente obstruido) entonces hay que mirar en dirección al cargador y el primer componente que lo forma es el propio cable. Si queréis verificar que funciona, conectad otro smartphone o dispositivo que tengáis a mano (compatible, claro está) para ver si lo consigue cargar. Si no es así, entonces está claro que la avería no se encuentra en vuestro móvil. Ahora bien, el origen puede tener dos protagonistas: o el cable USB, o el cargador que conectamos al enchufe.
Usad el cable USB para conectar el móvil a un ordenador (por ejemplo), o a otro cargador, para ver si funciona. De no hacerlo ya sabemos dónde está el problema y si lo hace, entonces es prácticamente seguro que ya hemos dado con el culpable. De nuevo, evitamos tener que ir a un servicio técnico, que es de lo que e trata.
Un problema de software
A lo largo de la historia han sido muchas las compañías que han metido la pata hasta el fondo publicando actualizaciones o aplicaciones que bloquean la capacidad de carga del teléfono, e incluso vacían su batería a una velocidad completamente anormal. Si esa mañana que te acabas de levantar sufres el problema de que tu smartphone no carga (y has desestimado todo lo anterior), entonces debes recordar si en las últimas horas del día anterior instalaste alguna actualización del software, o una aplicación, que pueda ser responsable.
En cualquiera de los dos casos, tendrás que reiniciar el dispositivo (según instrucciones del fabricante) o, en el peor de los casos, devolverle a los ajustes de fábrica para bajar luego una copia de seguridad y recuperarlo todo. En el caso de Android contáis con una función de desarrollador (Menú > Configuración > Acerca del equipo y pulsar siete veces sobre la opción "Número de compilación"), y después ir a "Programador > Seleccionar configuración de USB" para quedarnos con la opción "Solo carga".
Aunque si no vuelve en sí, entonces toca pensar que lo que le ocurre tiene que ver con lo que os vamos a contar a continuación.
Un problema de hardware en el interior del smartphone
Desestimado todo lo anterior, toca pensar que lo mismo la batería ha dicho “adiós” y vamos a necesitar ayuda de un servicio técnico oficial. Máxime si tenemos en cuenta que en la actualidad, prácticamente todos los móviles del mercado llevan la pila interna y acceder a ella es imposible por parte del usuario, salvo que se atreva a hacerlo y por el camino quiera romper la garantía del fabricante.
Llegados a este caso tendréis que preguntar por cuánto os va a salir la reparación y una vez que os lo digan, decidir si no os conviene más comprar un nuevo terminal, de esos que tienen la mejor relación precio-calidad y que os va suponer un desembolso un poquito mayor que el de sustituir la batería rota.