Antes de la pandemia, pero más todavía tras la llegada del coronavirus a nuestras vidas, el comercio electrónico y la presencia en internet de las pequeñas y medianas empresas, así como de los autónomos, parecía una asignatura pendiente que se podía aplazar "sine die" gracias a la creencia de que "todavía hay tiempo". Por desgracia, las medidas de confinamiento por la Covid-19 y el teletrabajo han acelerado todos esos planes para tener presencia online y seguir vendiendo gracias al territorio global por el que nos deja movernos. Así que cualquier herramienta que nos ayude a conocer mejor a nuestro cliente siempre es bienvenida, ¿no? Este es el caso de Google Optimize, la herramienta gratuita para hacer test A/B.
¿Qué es Google Optimize?
El catálogo de herramientas de los de Mountain View no solo tiene que ver con las muchas aplicaciones que tienen para todos los usuarios de teléfonos móviles, tablets y ordenadores, como Google Fotos, Google Maps, Gmail, Calendario, Meet, etc., sino que cuentan con un completo ecosistema de utilidades al servicio de aquellas compañías que intentan conocer mejor a sus clientes. Cuando creamos una página web y queremos saber si funciona, si está bien diseñada y si se adapta a lo que esperan de nosotros nuestros potenciales clientes, no existe mejor forma de hacerlo que ofreciendo varias alternativas y configuraciones para saber qué disposición de los elementos, menús o páginas prefieren. Es gracias a esos procesos de ensayo-error a través de los que la compañía puede ir afinando sus productos y adecuarlos, prácticamente en tiempo real, a lo que su audiencia les solicita.
Y no hablamos solo de tiendas online que vendan productos, sino también otros sectores donde el usuario tiene capacidad para decidir cómo le gusta consumir la información, mostrando su aceptación con el único dato que nos permite saber que lo estamos haciendo bien: la visita de una mayor cantidad de páginas y manteniéndose online en nuestro sitio una cantidad sustancialmente más elevada de tiempo. Es el caso de portales periodísticos, plataformas de streaming y, por supuesto, pequeños negocios que no saben si van a tener mejor acogida con la comida tradicional o la vegana, por ejemplo.
¿Cómo funciona?
Cuando una empresa o profesional quiere utilizar Google Optimize solo tiene que elegir el tipo de cuenta que va a dar de alta. Como es costumbre en los de Mountain View tendremos un plan gratuito, y recortado, capaz de ofrecernos una primera impresión de lo que es capaz el sistema, para que vayamos calibrando si nos va a servir de forma continuada de cara a la evolución del negocio a lo largo de los años, ininterrumpidamente, o solo para esas fases en las que queremos implementar algún tipo de cambio: un "restyling" de la página web entera, la incorporación de una nueva línea de productos o servicios, etc. Si tras esa prueba confirmamos que Google Optimize nos ofrece resultados y mejoramos las visitas o las ventas, entonces toca ir a un plan superior que es el llamado "360" y que abre las puertas a un examen mucho más detallado, ilimitado y continuo de nuestra actividad.
Esta parte centrada en el marketing se integra dentro de Google Analytics, que es la plataforma de los de Mountain View para controlar las audiencias de nuestro sitio web, así como el comportamiento de quienes nos visitan: páginas vistas, tiempo de permanencia en cada una y, sobre todo, los lugares desde los que llegan. Todo lo anterior es perfecto para iniciar pruebas de las llamadas A/B, multivariante o de redirección, dependiendo del objetivo que nos marquemos. Todos esos cambios pueden llevarse a cabo con Google Optimize de una forma rápida y publicarse en apenas unos minutos para empezar a recibir datos sobre su aceptación.
¿Qué es un test A/B?
Cuando se diseña un producto digital se toman una serie de decisiones de uso que tienen que ver, muchas veces, con eso que se conoce como "usabilidad" del sitio web: dónde se sitúan los menús de navegación, qué elementos no se visitan, cuáles llaman más la atención y, por supuesto, qué productos son los más consultados por los internautas donde es posible analizar si su éxito se debe a la ubicación en el site, o si es cosa de lo bien diseñado que está.
Todo eso es lo que herramientas como Google Optimize son capaces de adivinar gracias a lo que se conoce como pruebas A/B. Una tecnología que es capaz de servir a cada usuario versiones diferentes de un mismo sitio para calibrar cuál de las dos es la que mejor funciona y se adapta a los gustos de la audiencia: ¿prefieren el módulo más grande o pequeño? ¿Llama más un color u otro? ¿Les gusta más un diseño llamativo o elegante? ¿Anteponen la rapidez de envío al precio? Cualquier pregunta que nos hagamos podrá ser respondida por uno de estos test, que van marcando el camino que debemos seguir a la hora de crear una web de éxito.
¿Por qué utilizar Google Optimize?
Herramientas como esta de Google simplifica enormemente el tiempo que necesitamos para obtener un primer estudio sobre cómo debemos modificar nuestra página web. Intentar hacer lo mismo sin la ayuda de la plataforma tecnológica de los de Mountain View llevaría a una pequeña o mediana empresa, así como a cualquier autónomo, a tener que realizar una importante inversión mayor que la de suscribirnos al plan "360", ya que necesitaríamos instalar diferentes versiones de nuestra web en nuestros servidores y comprar tecnología para que cada usuario sea capaz de recibir cada una de las diferentes versiones. Ese software, más el necesario para implementar los cambios y almacenar toda la información de uso sería extraordinariamente costosa por lo que alternativas como Google Optimize se erigen con el mejor aliado a la hora de llegar a más usuarios y mejorar las ventas.
