Desde que internet llegó a nuestra casa no hemos dejado de padecer el viejo problema de ver cómo podemos llevar la señal a todos sus rincones porque, por desgracia, el router se instala en un único punto (casi siempre el más lejano) y a partir de ahí tenemos que ser creativos para conseguir que en esa habitación del fondo podamos navegar con una velocidad mínimamente aceptable. Una de las mejores alternativas que tenemos en nuestra mano para alcanzar ese objetivo es la de comprar un PLC con wifi, para servirnos de la red eléctrica a la hora de enviar los datos de internet que llegan directos desde el enrutador.
Estos dispositivos PLC son una alternativa más que eficiente para esos casos en los que no hay forma de pasar un cable de red a través de la instalación de la casa y que, en muchas ocasiones, no tienen en cuenta estas necesidades tan relativamente recientes. Todos tenemos antenas de TV en cada habitación, o enchufes, pero puertos Ethernet para conectarlo todo por cable no, así que tenemos que buscar otra alternativa.
¿Qué es un PLC y para qué lo puedes usar?
PLC es la abreviatura de "Power Line Communications" y en esencia se trata de una tecnología que es capaz de enviar y recibir datos a través del propio cable de corriente. De un enchufe a otro de la casa. Esto es posible porque esos datos que llegan desde el router se transmiten a diferente frecuencia que la corriente eléctrica y, por tanto, el dispositivo PLC es capaz de separar la una de la otra para quedarse solo con lo que le interesa: el flujo que llega desde el enrutador lo hace a 2 voltios y 30Hz, mientras que la electricidad circula a 220 y 50.
Un sistema PLC está compuesto por dos dispositivos que se conectan en el punto de conexión cercano al router y el otro en la habitación donde queremos que llegue internet. Eso sí, para que todo el sistema funcione, es necesario que el que actúa como principal esté conectado por cable al enrutador y, así, disponer de una señal fuerte y estable que acabará llegando a cualquier lugar de la casa que queramos tener conectado a la red. Ahora bien, ¿en qué casos es recomendable utilizar un PLC?
Aunque las conexiones wifi están muy extendidas, sigue siendo mucho más fiable conectar cualquier dispositivo a través de un cable: la señal es más rápida y estable y es posible, a partir de ahí, alimentar a otros muchos dispositivos más. Así que en caso de que no sea posible realizar un cableado por otro método, es la posibilidad más fiable. Ahora bien, hay que tener en cuenta que estos aparatos tienen alguna que otra limitación operativa y que tiene que ver con la cantidad de distancia que podemos abarcar.
En la mayor parte de las ocasiones, ese problema está asociado a las casas más grandes, con varias plantas. Estos dispositivos PLC solo pueden funcionar de forma sincronizada dentro de la misma línea, por lo que si tenemos un chalet con dos o tres distintas, los PLC no podrán comunicarse si los instalamos en fases diferentes. Eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de realizar una instalación de este tipo, aunque tu caso podría ser la excepción que confirma la regla y a pesar de los 300 metros de casa, el PLC te funciona sin problemas en cualquier parte.
¿PLC con o sin Wifi?
Los PLC son sistemas que se venden con y sin wifi, por lo que dependiendo de la cantidad de dispositivos que vayan a soportar, así tendremos que escoger entre uno u otro. Si esa parte de la casa que quieres cubrir es la de mayor trajín de conexiones porque en ella están las habitaciones de los chicos y de los padres, seguramente te salga a cuenta adquirirlo con la posibilidad de contar con una red inalámbrica propia.
Si necesitas una red cableada, recuerda que todos los sistemas PLC ofrecen este tipo de conexión por defecto, por lo que no te tendrás que preocupar por buscar esta especificación en el que vas a comprar. Incluso en el caso de que adquieras un modelo sin wifi, en un futuro podrás ampliarlo conectando un extensor inalámbrico externo o adquiriendo un dispositivo que te permita crear una red propia con la que cubrir una zona concreta de la casa.
Los mejores PLC en el mercado
Existen multitud de modelos en el mercado y, como siempre ocurre en este tipo de dispositivos, todo va a depender de nuestras necesidades y del dinero que nos queramos gastar. Los hay muy baratos y, también, otros mucho más caros que nos garantizan las mayores velocidades de transferencia posibles, tanto dentro del propio sistema PLC, como en la red wifi que son capaces de crear.
Es por eso que, dejando a un lado la marca, si quieres un gran rendimiento te recomiendo que te decantes por aquellos PLC que sitúan sus tasas de transferencia de datos entre 800 y los 2.000 Mbps. Con eso tendrás garantizado internet para una buena cantidad de dispositivos, tanto a través de wifi como de cable, aunque ya a partir de los 200 Mbps tendrás más que suficiente para un uso doméstico: navegar por internet, ver películas y series con buena calidad, WhatsApp, correo electrónico, videouegos online, etc.
Además de esa velocidad del propio sistema PLC, será necesario comprobar en la parte del wifi todos los estándares que soporta, de tal forma que consigas la mejor conexión posible. De ahí que es recomendable tener un modelo compatible con wifi 6, que es ahora mismo el estándar que mejor rinde cuando queremos pedirle velocidad a la hora de ver contenidos en 4K en una Smart TV, etc.
