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Los móviles pueden conectarse a Internet de dos formas distintas. La primera de ellas es a través del Wi-Fi, cuando estamos en casa, y la segunda a través de una conexión de datos 4G. Ambas conexiones tienen salida directa a Internet, es decir, nos comunicamos directamente desde nuestros ordenadores o dispositivos con el servidor de la web, red social o servicio al que estemos intentando entrar. Sin embargo, puede que nos topemos con situaciones que, por motivos personales o de trabajo, necesitamos mayor seguridad y privacidad a la hora de salir a Internet. Y es aquí donde entran en juego las VPN.
VPN son las siglas de Virtual Private Network, o red privada virtual.
¿Qué es una conexión VPN para móvil?
En lugar de conectarnos directamente desde nuestro móvil con el servidor remoto, una VPN lo que hace es establecer una conexión cifrada y segura entre nuestro móvil y un servidor intermedio. De esta manera, en lugar de enviar los datos directamente al servidor de destino, lo que hacemos es enviarlos al servidor de la VPN, aplicando un cifrado de extremo a extremo a los datos de manera que solo este servidor pueda descifrarlos.
Cuando el tráfico llega por VPN al servidor intermedio, este lo lee, borra nuestros datos (IP, identificadores, rastreadores, etc) y lo reenvía hacia el destino, utilizando su propia IP.
Ventajas e inconvenientes: para qué sirve una VPN en el móvil
Una VPN en el móvil tiene muchas ventajas, y todas ellas giran en torno a la seguridad y privacidad. Como estas conexiones utilizan un cifrado de datos de punto a punto, nos aseguramos de que nadie, ni nuestro operador siquiera, puede monitorizar, capturar, analizar o modificar el tráfico. Esto es muy importante, por ejemplo, cuando nos conectamos a Internet desde redes públicas, como en bares, estaciones o universidades. Además, también estamos protegiendo nuestra identidad, ya que, de cara a Internet, los únicos datos que se revelan son los del VPN, nunca los nuestros.
Por supuesto, una VPN es necesaria para conectarse a la red de una empresa de forma segura (algo cada vez más habitual con el teletrabajo), e incluso para saltarnos ciertas medidas de seguridad (como firewalls) o medidas de censura.
Cómo poner una VPN en el móvil
Tanto Android como iOS tienen soporte para los protocolos de VPN más utilizados. Estos son PPTP, L2TP/IPSec y Cisco IPSec. Si la red VPN a la que nos queremos conectar utiliza cualquiera de estos protocolos, vamos a poder conectarnos a ella directamente desde los ajustes de nuestro sistema, no vamos a necesitar ninguna app adicional.
Conectar a una VPN desde Android
Ya sabemos que cada fabricante aplica su propia capa de personalización a sus móviles Android. Por lo tanto, puede que los menús sean algo diferentes, aunque a grandes rasgos las opciones van a ser iguales, o casi iguales.
En un Android original, las opciones de VPN se encontrarán, dentro de los ajustes del sistema, dentro de Redes e Internet.
Seleccionaremos VPN y podremos ver la lista de todas las que tengamos creadas. Por defecto, la lista estará vacía, por lo que pulsaremos en el botón con forma de "+" para crear una.
Lo que necesitaremos para conectarnos a un servidor VPN desde aquí es la dirección IP del servidor, un nombre de usuario y una contraseña. Dependiendo del tipo de conexión, puede que también necesitemos un certificado digital o un juego de claves para el cifrado de los datos.
Con estos datos ya podremos conectarnos directamente al servidor. Y, al hacerlo, todos nuestros datos empezarán a enviarse de forma segura.
Conectar VPN en un móvil iPhone
Si lo que tenemos es un móvil iPhone, con iOS, o un iPad, el proceso es similar, aunque cambiarán los menús. La opción para conectarnos a este tipo de red la encontraremos dentro de Ajustes > General, en la parte inferior.
Añadiremos una nueva conexión, y tendremos que rellenar los datos que nos pedirá nuestro iPhone. Entre otros, estos datos son la dirección IP del servidor, el usuario y la contraseña. Pero también nos puede pedir certificados u otros datos identificativos, dependiendo de la configuración del servidor.
Cuando esté todo relleno, ya podremos establecer conexión. Y sabremos que estamos conectados a la VPN porque veremos un símbolo en la parte superior de la pantalla, junto al icono del Wi-Fi.
¿Y para usar otros protocolos?
En caso de querer usar otros protocolos VPN, como OpenVPN, necesitaremos bajar otras apps de terceros desde las tiendas de aplicaciones (Play Store o App Store) que se encarguen de crear y controlar la conexión. Además, hay algunos servicios VPN que podemos contratar en Internet que tienen sus propias apps para configurar e instalar la VPN fácilmente, así como si lo creamos nosotros mismos desde un NAS también podremos tener una app para hacer uso de estas conexiones fácilmente.
Si la VPN la necesitas para trabajar, puedes pedir al informático de la empresa que te la configure. Eso sí, recuerda usarla solo para trabajar, no para uso personal.
Qué hacer si no puedo usar una VPN
¿Y qué pasa si por algún motivo no puedo, o no sé, instalar y configurar una VPN en el móvil? En ese caso, la mejor solución a la que podemos recurrir es a intentar usar, siempre que sea posible, la red 4G. Las conexiones móviles son más seguras que las redes Wi-Fi públicas, por lo que nadie podrá interceptar y capturar nuestro tráfico.
Pero no podremos beneficiarnos de las otras ventajas de las VPN, como la privacidad. Además, si nuestra empresa nos obliga a usar una VPN para trabajar, tampoco vamos a poder conectarnos a ella desde el móvil.
