Internet por aire, ¿cuándo tomarlo como última opción?

Por lo general, cuando contratamos una conexión a Internet en cualquier ciudad, o municipio relativamente grande, lo hacemos a través de cable. Ya sea por fibra óptica, mediante una conexión de cable coaxial (HFC) e incluso por el par de cobra a través del ADSL, Internet llega, literalmente, a nuestra casa mediante un cable. Sin embargo, si vivimos en zonas rurales, seguramente nos hayamos encontrado con que, al intentar contratar una conexión a Internet, nos han dicho que no tenemos cobertura en nuestra zona. Y es aquí donde entra en juego lo que conocemos como “Internet rural”.

El Internet por aire es una alternativa para que todas aquellas zonas que no tienen acceso a Internet directo mediante fibra o ADSL tengan la posibilidad de poder acceder a la red. Por muy aislado que esté el municipio. Como llevar un cable a las zonas muy alejadas es muy complicado y caro, y ninguna compañía apuesta por ello, entonces se apuesta por la alternativa barata para hacerlo, es decir, llevar el Internet por el aire.

El Internet aéreo, una alternativa rural a la fibra óptica

Redes móviles

Hay varias tecnologías que nos permiten llevar el Internet por el aire hasta los puntos más alejados. Una de ellas, la más sencilla, es aprovecharse de las redes 3G y 4G para brindar un enlace móvil que permita a cualquiera acceder a la red. El problema de estas conexiones es que estamos atados a la cobertura de nuestra compañía, que las conexiones no son muy rápidas (y tienen una gran latencia) y, además, están limitadas a una cantidad de gigas al mes. Si nos pasamos, tendremos que pagar de más o esperar al mes siguiente para navegar. Con la llegada del 5G todo esto puede cambiar y el Internet aéreo podría dar un salto evolutivo. Pero, hoy por hoy, es una opción bastante limitada para cuando no quede otra.

Hoy en día, es lo más sencillo, rápido y accesible. Pero debemos tener una muy buena cobertura en casa.

Internet por satélite

Existe otra alternativa a la fibra óptica para zonas rurales, y es el Internet por satélite. Este tipo de Internet se basa en montar una antena grande de satélite en nuestra casa y recibir el Internet desde uno de ellos. Este concepto es muy similar al que se usaba antes con el canal Plus y la tele de pago. Muy sencillo y cómodo, pero ofrece velocidades extremadamente bajas, y el precio es desorbitado. Además, la latencia de estas conexiones hace que sea imposible, por ejemplo, jugar online. Su punto bueno es que no suele tener límites de transferencias y que, siempre que veamos el cielo, podremos tener cobertura.

Si precio, y la pésima calidad, hacen que no merezca la pena. Por lo tanto, cada vez hay menos empresas que brindan Internet por satélite en nuestro país, y las que hay tienen precios desorbitados.

El WiMAX

Y, por último, existe otra alternativa para poder tener una conexión a Internet en zona rural: el WiMax. Este Internet rural es un tipo de conexión punto a punto. Es decir, se coloca una antena emisora en un lugar donde sí llega una buena conexión a Internet, y una antena receptora donde queremos recibir la señal. Se utilizan señales de alta frecuencia para poder cubrir unas distancias de hasta 70 Km. Eso sí, tiene que haber visión directa entre las dos señales. Si hay un árbol, montaña o edificio en medio, la conexión se pierde.

Entre sus ventajas podemos destacar que tienen un coste relativamente bajo respecto a las opciones anteriores, la velocidad puede bastante alta (hasta 100 Mbps) y hay una gran cantidad de modalidades diferentes, con límites de tráfico o velocidad, sin límites, etc.

Si no tenemos un buen 4G en nuestra casa, el WiMAX es, probablemente, la mejor opción que podemos elegir como alternativa a la fibra óptica en zonas rurales.

Cuándo elegir un Internet rural

El Internet aéreo no es siempre una opción. Dadas las limitaciones, y el coste, de esta tecnología para el medio rural, siempre que tengamos una alternativa, aunque sea un ADSL, es mejor elegirla antes que el Internet por el aire. Por lento que sea el ADSL, va a ser más barato que el satélite, no va a tener límites de consumo como el 4G ni la latencia del WiMAX.

Pero, por desgracia, cuando hablamos del medio rural, la fibra es casi impensable, y el ADSL, muchas veces, ni siquiera es una opción. Muchos de estos pueblos tienen teléfono dando gracias. Por lo tanto, estas tecnologías se convierten en la única opción que tenemos de poder acceder a Internet.

Ahora bien, ¿cuál de ellas es mejor? La verdad es que es complicado. Cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Lo primero que tenemos que hacer, antes de elegir una u otra, es estudiarlas bien. Debemos ver cuáles son opciones reales en nuestra zona y quiénes ofrecen el mejor servicio. También debemos ver qué empresas nos ofrecen estas conexiones (sobre todo satélite y WiMAX) y elegir la que ofrezca mejores condiciones.

El Internet por el aire no siempre es garantía de buen funcionamiento. Por lo tanto, si podemos elegir una compañía que no tenga permanencia, para probar, mejor. Si una tecnología concreta no funciona bien (por ejemplo, el satélite) , al menos podremos cambiar sin coste a otra alternativa a la fibra, como el WiMAX o el 4G.

Qué no voy a poder hacer con un Internet por el aire

Conectarnos a Internet no significa poder hacer lo mismo que hacemos cuando estamos conectados a una red de fibra óptica. Ni siquiera a un ADSL. Este tipo de conexiones son un “último recurso” para tener acceso a la red, pero vamos a estar muy limitados. Todo lo que no vamos a poder hacer (o, al menos, cómodamente) es:

  • Descargar archivos muy grandes de Internet.
  • Subir archivos a la nube.
  • Descargar juegos de PlayStation o Steam.
  • Jugar online con otros jugadores (esto ni pensarlo).
  • Ver Netflix, u otras plataformas, en streaming.
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