En estos tiempos en los que toda nuestra vida parece girar alrededor de nuestro teléfono móvil, que este no se cargue correctamente, puede llegar a convertirse en un verdadero problema. Pero no te preocupes, en muchos casos, estos problemas no son tan graves como aparentan ser y no siempre significa que la batería o el cargador estén defectuosos. En ocasiones, unos cuantos ajustes pueden hacer que el problema se solucione por completo. Pero si te preguntas “¿por qué mi móvil no carga adecuadamente?”, aquí te contamos algunos de los motivos posibles y soluciones.
¿Por qué no carga mi móvil?
Las razones pueden ser muchas, puede que el problema resida en la calidad de la batería, el cable que estemos utilizando o que el puerto de carga no esté en buenas condiciones. A continuación, te explicamos qué puede estar provocando estos fallos y cómo solucionarlos.
Mi teléfono dice que está cargando, pero la batería no aumenta
Si ya has reiniciado tu teléfono varias veces y el problema persiste, es hora de investigar de una manera más profunda. A continuación, te dejamos algunas de las razones más comunes por los que tu móvil se muestra cargando, pero la batería no aumenta:
Batería defectuosa
La batería de tu teléfono puede estar tan dañada que llega a repeler las cargas cuando lo conectas. Suele ocurrir en teléfonos que ya tienen una antigüedad ya que, con cada ciclo, la batería pierde un cierto porcentaje de su capacidad de carga. Si está muy dañada puede que impida retener la corriente que recibe, por lo que se descargá al mismo nivel que recibe energía.
Placa base defectuosa
La placa base es un componente vital de tu móvil que entrelaza cada pieza con cada elemento de tu teléfono. Por lo que la batería de tu teléfono parece haberse quedado “atascada” en un porcentaje concreto, puede ser alarma indicando que la placa base está dañada. La buena noticia es que puede solucionarse, la no tan buena, es que necesitaremos la ayuda del servicio técnico.
Cable dañado
Una de las soluciones más sencillas es cambiar el cable de carga de nuestro teléfono móvil. Este puede ir perdiendo calidad con el tiempo y terminar afectando a la batería de nuestro dispositivo. Al no tener una calidad optima, no consiguen llevar la corriente necesaria a nuestro teléfono y el porcentaje de nuestra batería se puede ver estancado. Es importante evitar que los cables se retuerzan con frecuencia o durante mucho tiempo.
Defectos en el puerto de carga
Se trata del orificio por el que conectamos nuestro móvil a la luz. Si este está dañado, y el cable no se “agarra” correctamente, puede que la energía no fluya correctamente hacia la batería. El polvo o los líquidos pueden dañar parte de este puerto, y provocar los fallos
Fallos de software
Otra razón puede ser que el sistema de nuestro teléfono esté dañado. El hecho de que el porcentaje de nuestra batería no aumente ni descienda, puede estar provocado por un bug en el sistema mostrando un número de batería fijo.
Mi móvil carga muy despacio
Pero si tu batería se llena muy despacio, aumenta su porcentaje, pero tarda una eternidad en completarse, el problema puede venir por otro lado. Hay varios factores que influyen en la velocidad de carga, algunas de las razones pueden ser estas:
Accesorios de carga incompatibles o defectuosos
Debes asegurarte de que el adaptador de corriente tiene una potencia de salida suficiente para llenar la batería de tu teléfono de forma óptima. Cuanto menor sea, más tiempo tardará en llenarse la batería. Además, es muy importante utilizar cables oficiales, los recomendados por el fabricante y en buen estado. Un adaptador de corriente bueno junto con un cable USB de mala calidad y viceversa, cargarán el teléfono con la misma lentitud.
Uso de cargadores inalámbricos
Puede parecer un método moderno y elegante, pero a veces tiene limitaciones. Una base de inalámbrica cargará tu teléfono más lento que un cable. Además, si tu teléfono lleva funda, esta puede reducir aún más la velocidad.
Puerto de carga defectuoso
Al igual que hemos comentado anteriormente, un puerto sucio o dañado por el agua, puede contribuir a que la velocidad de carga de tu batería se reduzca drásticamente. Examina el puerto de tu teléfono con una linterna y comprueba si hay algún elemento que esté impidiendo el contacto del cable con los sensores de carga. Importante, evita soplar dentro del puerto ya que el vapor de agua del aliento puedo corroerlo y dañar aún más la batería.