El curso 2020-2021 va a ser, sin duda, muy diferente a lo que hemos vivido hasta ahora. La pandemia que, por desgracia, estamos viviendo ha obligado a los centros escolares a buscar un nuevo modelo de enseñanza que permita a los más pequeños seguir yendo al cole, pero de forma segura. Y es gracias a la tecnología como vamos a poder conseguirlo.
El uso de la tecnología en el aula
La tecnología lleva mucho tiempo intentando entrar en los colegios y las aulas para actualizar los modelos de enseñanza a la era actual. Sin embargo, año tras año van apareciendo nuevas barreras que impiden que esto se lleve a cabo. Estas barreras van desde la propia administración, que no invierte en ello, hasta los problemas con la velocidad de conexión (que son extremadamente lentas) y la falta de técnicos que ayuden al profesorado a solucionar todos los problemas que aparecen al usar estas tecnologías.
Uso de tablets en el cole como alternativa a los libros de texto en papel
Uno de los pasos hacia la digitalización de las aulas pasa por el uso de tablets en los colegios. Seguro que todos nos acordamos de cuánto pesaban las mochilas llenas de libros y cuadernos cuando íbamos al colegio. Y si no tenemos problemas de espalda por ello, hemos sido afortunados. Cambiar los libros en papel por libros electrónicos, que podrían ir guardados en una tablet, ayudaría a que los niños llevaran menos peso. Y, además, se acabaría con la excusa de “me he olvidado el libro en casa” que más de uno hemos utilizado alguna vez.
¿Qué ocurre? Que a las editoriales de los libros de texto no les interesa dejar de vender libros en papel. Es por ello por lo que, aunque "venden" libros en digital, los alumnos solo pueden acceder a ellos durante un año (en modo suscripción), y pasado dicho tiempo el acceso se restringe (es como pagar por Netflix o Spotify). Además, la mayoría de los libros son en streaming, es decir, necesitaremos tener una buena conexión a Internet para poder abrir los libros, lo que nos lleva al punto anterior: las malas conexiones de los colegios.
Pizarras digitales: adiós a la tiza
Cada vez hay más colegios que están instalando nuevas pizarras digitales por encima de las de tiza clásicas. La tiza nunca ha sido buena, ni para los alumnos ni para los profesores. Pero hace años era lo más accesible que se podía tener y, por lo tanto, no quedaba otra que aceptarla.
Las pizarras digitales han marcado un antes y un después en las aulas. Este tipo de pizarras funcionan, a grandes rasgos, como las clásicas, solo que en lugar de usar tiza se utilizan rotuladores digitales para escribir y dibujar en ellas. Estas pizarras deben ir conectadas a un ordenador, ya que es un software, instalado en el PC del profesor, el que la controla.
A diferencia de las tablets, las pizarras digitales hoy en día ya se encuentran presentes en la mayoría de los colegios e institutos de España.
La nube, una nueva forma de compartir recursos y trabajos
Hace años, la forma más utilizada para dar recursos didácticos adicionales a los alumnos eran las fotocopias. Sin embargo, los tiempos cambian, y muchos profesores prefieren usar otras alternativas, como la nube, antes que seguir malgastando papel y tóner en este tipo de copias.
Google Drive, Dropbox o OneDrive se han convertido en excelentes plataformas a través de las cuales los profesores pueden compartir fácilmente con sus alumnos todo tipo de recursos didácticos. E incluso se utilizan también para que los alumnos puedan entregar todo tipo de trabajos que hagan en casa de deberes. Hacerlo así permite, además de gastar menos papel, tener un control mucho mayor sobre el trabajo de los alumnos.
Ventajas de la tecnología en el aula frente a la pandemia
La tecnología en las aulas tiene muchas ventajas como nuevo modelo de enseñanza, como acabamos de explicar. Sin embargo, con la pandemia que estamos viviendo, la tecnología va a jugar un papel mucho más importante.
Todo lo que se toque puede terminar infectado por el virus. Si un alumno se expone en el colegio, y después toca un libro, este libro llevará el virus a otros sitios, y puede colaborar a la propagación de la pandemia. El uso de tablets en lugar de libros de papel puede ayudar a frenar esto. Es cierto que el virus también se puede pegar a una tablet si la tocamos con las manos infectadas. Sin embargo, es infinitamente más sencillo desinfectar esta que hacerlo con un libro de texto de cientos de páginas.
Con las pizarras ocurre lo mismo. O cada alumno tiene su propia tiza y se les prohíbe toca la pizarra (desinfectándola después de cada uso), o hay que buscar otras alternativas. Si cada alumno tiene su propia tablet, entonces la pizarra digital puede ayudar a revolucionar la enseñanza durante la pandemia. Pongamos un ejemplo: en lugar de tener que salir a la pizarra y compartir tiza, se pueden usar pizarras digitales para que cada alumno escriba en ella desde su sitio y sin tener contacto con objetos que hayan tocado otras personas. Incluso las pizarras digitales pueden ser muy útiles en caso de que toque volver a casa y tener que recurrir de nuevo a la enseñanza por Internet.
Existen aplicaciones, como KAHOOT, que además permiten hacer juegos interactivos en estas pizarras, como concursos de preguntas, que incentivan el aprendizaje.
Y lo mismo ocurre con la nube. Si en lugar de tener que entregar apuntes en papel, u obligar a los alumnos que nos entreguen los trabajamos también en un folio, poder hacer todo esto a través de Internet. De esta manera reducimos el contacto entre alumno y profesor, reduciendo la probabilidad de infección.
La importancia del uso de las TIC en las aulas
Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en las aulas, lo que se conoce como TIC, están cambiando la forma de enseñanza y de comunicarse dentro de las aulas, tanto a nivel individual como colectivo.
Gracias a ellas, numerosos estudios han demostrado que se mejora la capacidad de interacción social y se crean nuevas motivaciones para aprender y encontrar la forma de solucionar problemas. Gracias a Internet y las TIC, muchos alumnos también muestran un interés mucho mayor por el aprendizaje propio y la ampliación de conocimientos. Además, junto a los compañeros, se establecen nuevas metas y objetivos que alcanzar.
El uso de tecnologías, además, ayuda a que los alumnos salgan mucho más preparados a un mundo cada vez más conectado, un mundo donde Internet juega un papel cada vez más importante.
